¿Cómo hacer el amor? (De las manos a la boca ida y vuelta)
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¿Cómo hacer el amor? (De las manos a la boca ida y vuelta)

El amor se hace con las manos. Es necesario el armado cotidiano para la construcción de la confianza, la intimidad y los proyectos conjuntos. Las pequeñas y grandes acciones van tejiendo el hilo de la relación porque, en definitiva, una pareja se define por lo que queda al final del día. El preguntar cómo estamos, un detalle que recordamos porque es importante para la otra persona, la ayuda que nos brindamos espontáneamente, el abrazo que corrimos a dar y el beso recibido y correspondido.

El amor se hace con la boca. El amor se dice. Las palabras tejen una trama verbal que hace de soporte y la agregan valor a las irremplazables acciones. “Decir el amor” es vivir el vínculo también con palabras. Resulta reconfortante para quien las dice y quien las escucha. “Perdón”, “cuidame”, “gracias”, “estoy acá para vos” y tantas otras tan llenas de significado para la pareja. El decir jamás remplaza al hacer, pero no hay que perder la oportunidad de decir el amor.

Hacer y decir el amor. Cada acción y cada palabra son un punto de tejido más en la trama que se arma de a dos. Siempre como si fuese la última vez.
El tiempo para ambas cosas es ahor. Los finales son imprevisibles. Pueden llegar. El de la vida, seguro. El de una relación, tal vez. Acciones y palabras son lo único que permanece.

Lic. Magali Walenten

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